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36 años de una conquista
forjada en la visión de un líder
y la unión de una gran familia
La UTP tiene sus orígenes en las aulas de clase del Instituto Nacional donde se dictaban cursos superiores de Agrimensura y Topografía bajo la dirección del Ing. Abel Bravo. Al crearse la Universidad de Panamá, en 1935, los Cursos Superiores pasaron a formar parte de la Facultad de Ciencias.
En 1941, bajo la administración del Dr. Octavio Méndez Pereira, se constituyó la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Panamá. En 1943 se agregó la carrera de Arquitectura, y se formalizó así la Facultad de Ingeniería y Arquitectura.
A inicios de los años 70, un grupo de docentes, liderados por el Dr. Víctor Levi Sasso, quien fungía como Decano de la Facultad de Ingeniería, propuso crear un ente tecnológico independiente de la Universidad de Panamá, con el propósito de permitir el desarrollo y progreso de la Facultad y obtener mayor autonomía de su manejo a través de una estructura administrativa diferente. Esta meta se materializó en 1975, con la creación del Instituto Politécnico.
El paso de Facultad de Ingeniería a Instituto Politécnico, representó un aumento en la matrícula de 400 a 1,000 estudiantes. El Instituto Politécnico administraba carreras de Ingeniería y de Técnico en Ingeniería, en la ciudad de Panamá y aspirando crear centros en Coclé, Chiriquí, Veraguas, Azuero, La Chorrera, Bocas del Toro y Colón. El Instituto Politécnico fue el paso intermedio hacia la creación de la Universidad Tecnológica de Panamá.
Panamá vivía tiempos de cambios en la década de los 80, momento propicio para presentar la Ley de la Universidad Tecnológica. Una Universidad que proveería el recurso humano competente para la edificación de un plan de desarrollo nacional. El gobierno en turno apoyó y colaboró decididamente con el proyecto, así como lo había hecho con el Instituto Politécnico. No obstante, muchos se opusieron y el camino fue difícil. Este logro no fue una conquista aislada de las autoridades, la lucha contó con la activa participación de dirigentes estudiantiles. De esta manera, un movimiento de administrativos, docentes y estudiantes, entre una gran comisión, reuniones, marchas y manifestaciones, logró la creación de la Universidad Tecnológica de Panamá, mediante la Ley 18 de 13 de agosto de 1981, sancionada por el entonces Presidente de la República, Dr. Aristides Royo. Posteriormente, se formuló la Ley 17 de 9 de octubre de 1984, por medio de la cual se organiza y estructura esta Institución.
Luego de la firma de los Tratados Torrijos-Carter, revirtió al país gran cantidad de bienes y lotes a los cuales debía darse el mejor uso colectivo. En este contexto, la comunidad universitaria se lanzó en una cruzada para obtener los terrenos para su propio campus central metropolitano al revertir unos terrenos que colindaban con las oficinas administrativas que mantenía la UTP. El activismo de la familia utepista se manifestó a través de estudiantes, administrativos, docentes, delegaciones de las sedes regionales, padres de familia y simpatizantes de la comunidad que participaron de marchas y protestas, como unidad y expresión genuina de una comunidad universitaria que dejó claro, ante la faz del país, que se debían obtener las 60 hectáreas para la UTP.
En 1986, el Presidente de la República de Panamá, Eric Arturo Del Valle, le asignó las 60 hectáreas para su sede definitiva, a la Universidad Tecnológica de Panamá.
Luego de la asignación de los terrenos, en 1986, el país vivió una época de grandes tensiones políticas que culminaron con la invasión norteamericana, el 20 de diciembre de 1989. Durante esos años, la idea de materializar la construcción del Campus era un sueño postergado de manera indefinida.
La Universidad no contaba con recursos para construcciones, y existía el temor fundamentado de que se destinaran los terrenos a otras necesidades del Estado. Posteriormente, en el período del Presidente Ernesto Pérez Balladares, se obtuvieron los recursos para concretar la construcción del Edificio 1.
En 1994 se consolidó el Plan Maestro Institucional y surge el lema que nos distingue: “Camino a la excelencia, a través del mejoramiento continuo”. Posteriormente se inicia la construcción del Campus con la construcción del Edificio No. 1.
Durante el 2003 se inauguró el Edificio de Postgrado y en el 2009 el Edificio No. 3.
La independencia física de la Universidad Tecnológica de Panamá es un bastión simbólico. Desde que el Dr. Víctor Levi Sasso tomó la batuta y el liderazgo de esta iniciativa académica, el destino de la UTP quedó sellado tanto en la historia como en los corazones de la gran familia utepista.
El 13 de agosto de 1981 se aprobó la creación de la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP), dedicada a la formación integral de capital humano en las áreas de ingeniería, ciencias y tecnología.
Son más de tres décadas de servicio a la sociedad, la UTP ha formado a más de 63 mil profesionales, con rigurosidad académica y altamente competitivos, quienes han dejado huellas de calidad en donde les haya correspondido colaborar, liderar o emprender proyectos que contribuyen significativamente al desarrollo del país.
Su gestor fue el Dr. Víctor Levi Sasso, nombre que actualmente lleva el Campus Central de la UTP, cuya filosofía fue el trabajo en equipo, con mística y dedicación, en la búsqueda de la excelencia a través del mejoramiento continuo.
Desde entonces la UTP se ha mantenido como una Institución que hace la diferencia en todos los servicios que ofrece a la sociedad en el área de investigación, extensión, administración y sobre todo, en el área académica.
Estudiantes: 23,761
Carreras: 127 Carreras en los diferentes niveles, 4 Doctorados, 69 Maestrías y Postgrados, 1 Profesorado, 21 Licenciaturas en Ingeniería, 21 carreras de Licenciaturas con título intermedio de Técnico, 4 otras licenciaturas y 6 carreras Técnicas.
Docentes: La UTP cuenta con una planta docente calificada, entre ellos, con 140 con formación doctoral, quienes se han preparado en prestigiosas universidades del mundo.
Centros Regionales: La presencia de la UTP se encuentra a lo largo del país, a través de sus siete Centros Regionales en: Chiriquí, Bocas del Toro, Veraguas, Coclé, Azuero, Panamá Oeste y Colón. Además de las Extensiones ubicadas en Howard donde está la Escuela de Aviación y en Tocumen donde se encuentran los Centros de Investigación.
Ofrecer calidad en todos los servicios que brinda la UTP, ha sido un compromiso y un legado que nos dejó nuestro Fundador, el Dr. Víctor Levi Sasso, quien se hizo acompañar de un grupo visionario que infundió en nuestras venas, el lema que hoy nos distingue como Universidad: Camino a la excelencia, a través del mejoramiento continuo.
Esta ruta la trabajamos, un paso a la vez, con propiedad y con la seguridad de garantizar todo lo que hacemos, por eso, desde la década de los 90 iniciamos con los Procesos de Autoevaluación y Acreditación de nuestras carreras.
Hemos logrado la Reacreditación de la Licenciatura en Ingeniería Mecánica Industrial, de la Facultad de Ingeniería Industrial; la Licenciatura en Ingeniería Electromecánica, de la Facultad de Ingeniería Eléctrica; la Licenciatura en Ingeniería de Sistemas y Computación, de la Facultad de Ingeniería de Sistemas Computacionales; y de la Licenciatura en Ingeniería de Alimentos, de la Facultad de Ciencias y Tecnología.
De la mano de estos procesos hemos trabajado en las distintas administraciones de esta Universidad, en el equipamiento de los laboratorios, en los servicios de las Bibliotecas, en la calidad de nuestros docentes, aulas interactivas, servicios de Internet, cafeterías y otras facilidades que son vitales para garantizar la calidad.
Hoy contamos con una planta docente de primer nivel, entre ellos, doctores que han tenido la oportunidad de prepararse en las mejores universidades del mundo y han llegado para compartir sus conocimientos y para aportar sus experiencias en su respectivo campo profesional.
La UTP ha aumentado la cantidad de Programas de Internacionalización que han afianzado significativamente la vinculación con las universidades más prestigiosas del mundo, con las cuales se han reforzado las pasantías, los intercambios y trabajos de colaboración conjunta en diferentes áreas de investigación, en los cuales participan estudiantes, docentes, investigadores y en algunos casos, administrativos.
Con la visión de renovarnos, hemos reactivado el Programa del Relevo Generacional, incorporando a los mejores estudiantes como asistentes académicos, para que se vayan preparando en el servicio docente, que cada vez más, requiere de una alianza indisoluble con la investigación y la innovación.
La UTP ha avanzado enormemente en el Campo de la Investigación, impulsando proyectos, nuevas formas de hacer las cosas y más recursos para apoyar esta gestión que cada vez se hace más necesaria y hasta vital, para cualquier Universidad que desee mantenerse en el tiempo y seguir contribuyendo positivamente a la sociedad.
La UTP es la creadora de las Jornadas de Iniciación Científica, que hoy cuenta con el respaldo de SENACYT y ha sido acogida por el resto de las Universidades panameñas, porque es una actividad en la que se involucra a los estudiantes, profesores e investigadores, en todo el país en la presentación de pósters o proyectos de investigación, con el propósito de generar temas que contribuyan al desarrollo de Panamá.
La Revista de Investigación Científica, se creó en la UTP con el propósito de publicar estos trabajos, que los estudiantes iniciaran este camino de visibilizar sus contribuciones científicas, asesorados por un cuerpo de estudiantes voluntarios que han estado apoyándolos en este proceso.
Con el desarrollo de la Investigación se han generado además importantes proyectos de innovación, aspecto en el que también nos hemos activado.
Desde hace tres años hemos avanzado en la generación de ideas, de patentes
Con el apoyo del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) y de la Secretaría Nacional de Ciencias, Tecnologías e Innovación (SENACYT), la UTP logró convertirse en la primera universidad iberoamericana en generar y gestionar 122 solicitudes de patentes tecnológicas.
Recientemente La UTP hizo el Lanzamiento del Repositorio de Investigación que coloca a la Institución en la esfera global y conecta, primeramente con la región centroamericana y en segunda instancia, con otras universidades e instituciones académicas, científicas, culturales del mundo.
Podemos intercambiar contenidos que beneficien a nuestros estudiantes, docentes e investigadores, con la múltiple de información valiosa que circule a través de este Repositorio.
Estos años hemos luchado, generación tras generación, por ser mejores y lo hemos logrado, modestia aparte, con muchos sacrificios, con mucho esfuerzo, pero sobre todo, con la mística y la responsabilidad que nos caracteriza.
Ser una universidad del Estado y la mejor del país, como lo hemos demostrado en los Rankings universitarios en los que hemos participado, a nivel nacional e internacional, es una bendición y un aliciente que nos da fuerzas para seguir trabajando por Panamá.
Nuestra principal razón de ser son nuestros estudiantes y nuestra misión es formarlos integralmente, porque en sus manos, en sus hombros, cabeza y espíritu debe imperar una alta vocación de servicio, de responsabilidad profesional con la sociedad, pero sobre todo, el compromiso de aportar lo mejor para contribuir al desarrollo de la Patria.
Nuestra responsabilidad es con el país, porque nuestra misión es contribuir a mejorar la calidad de vida de los panameños.
Uno de los proyectos más impactantes en el que hemos participado, ha sido en la construcción y ensamblaje de los puentes colgantes que se han instalado en comunidades de la Comarca Ngäbe Buglé.
Se han fabricado 19 puentes, 12 se han instalados en campo y 40 próximos a iniciar su ejecución.
Con este aporte, la UTP demuestra su disposición de servir y dar respuesta a la sociedad, especialmente a panameños que viven en lugares de difícil acceso y que requieren de obras que mejoren su calidad de vida.
Esa credibilidad que tenemos ante el sector empresarial, gubernamental y del país en general, nos ha servido como un sello de calidad. Tanto así que en virtud de todo el apoyo técnico, científico y tecnológico que hemos dado al país, se nos reconocen mayores recursos presupuestarios, los más significativos de los últimos 36 años.
Del año 2013 al año 2016, la UTP ha tenido un incremento leve en las asignaciones presupuestarias, para el rubro de inversión en infraestructuras.
En este año 2017, hemos logrado 65 millones de balboas para la construcción en nuevos edificios, en todo el país, porque el Gobierno Central conoce nuestra realidad.
En estos 36 años hemos entregado al país, 63,00 jóvenes talentosos, dotados con las mejores herramientas que les han servido como respaldo para enfrentar cada reto profesional, con las capacidades y competencias que exige este mundo globalizado.
Son nuestra mejor carta de presentación ante la sociedad, porque han dejado en alto a la Universidad con sus aportes y porque se destacan donde quiera que les corresponda colaborar o liderar un proyecto.
Están dotados con conocimientos, habilidades, experiencias y competencias, que se constituyen en las llaves que les abrirán las puertas a la sociedad del futuro.
Todo el prestigio que nos hemos ganado en la sociedad panameña ha sido producto de la dedicación y esmero de mucha gente, de varias generaciones que se han preocupado por dar mucho más de lo que se nos pide, por hacer las cosas bien y con la mejor disposición.
Con todos los esfuerzos que ha hecho la Institución, ha logrado posesionarse como la mejor Universidad de Panamá, por la calidad con la que ofrece sus servicios y han sido esas huellas de calidad y compromiso las que le han permitido a la Universidad Tecnológica de Panamá se mantenga, trascienda con fuerzas en el tiempo y gane un espacio especial en sociedad panameña que ha depositado su confianza en lo que hacemos.
La presencia de la UTP se encuentra a lo largo del país, a través de sus siete Centros Regionales, donde ofrece una educación de calidad, a todos los jóvenes del país que deseen prepararse en el área de Ingeniería, Ciencias y Tecnología.
Establecido en 1977 en las instalaciones del Instituto Profesional y Técnico de Azuero en La Villa de Los Santos. Recibió en 1981 una donación de 5.2 hectáreas por parte del Municipio de Los Santos.
En 1983 adquirió sus primeras oficinas. La primera etapa de construcción incluyó el Edificio Administrativo que contó con el esfuerzo y trabajo del personal, quienes aportaron al levantamiento de sus estructuras.
A partir de 1979 se abrió la carrera de Técnico en Tecnología Industrial, mientras en la Escuela Primaria de Changuinola, se abría la carrera de Técnico en Edificaciones, con seis estudiantes. En 1981 la empresa Chiriquí Land Company le concede 2.7 hectáreas a la UTP.
En 1982, con el esfuerzo conjunto de docentes, estudiantes y personal administrativo, se consiguieron aportaciones significativas para su edificación. El 22 de julio de 1983, se efectuó el acto de colocación de la primera piedra.
Inició en 1965 con la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Panamá (UP) donde se ofrecía la carrera de Agrimensura. De 1972 a 1974 se iniciaron las carreras de Técnico en Edificaciones y Técnico en Electricidad. En 1975 se incorporó la carrera de Técnico en Mecánica Industrial.
El Centro permaneció dentro de la UP hasta 1977 y luego se trasladó a las aulas del Instituto David. El 24 de noviembre de 1979 se le ubicó en sus edificios propios en la ciudad de David y en 1980 se inauguró el edificio de la Sede Regional de Chiriquí.
Esta sede abrió sus puertas, en el año 1976 con una matrícula inicial de 19 estudiantes en las carreras de Técnicos en Ingeniería con Especialización en Riego y Drenaje y Técnicos en Ingeniería con Especialización en Topografía.
En 1981 el Municipio de Penonomé donó a la UTP en Coclé, diez hectáreas de terreno para el desarrollo de su infraestructura física, mientras que el Municipio de Aguadulce le concedió 1.6 hectáreas en el año 1982.
En 1986 se inició la primera etapa de la construcción de los edificios con ayuda de la comunidad.
Inició sus labores en 1973, en las instalaciones del Colegio José Guardia Vega con las carreras de Técnico en Edificaciones y Técnico en Dibujo, y una población de 39 estudiantes.
En 1976 se trasladó al Instituto Profesional y Técnico de Colón (IPTC). Luego de varios traslados, en 1995 se indemnizó a la UTP y se le concedió un terreno de 10 hectáreas en el antiguo Fuerte Davis (áreas revertidas).
Las nuevas instalaciones contaban con tres edificios de tres pisos cada uno y un edificio de planta.
Este Centro surgió en noviembre de 1980 para atender la demanda de estudiantes de las diversas ramas de la tecnología que habitaban en ese sector Oeste de la provincia de Panamá.
Abrió sus puertas a principios de 1981, y comenzó a impartir clases en el Instituto Profesional y Técnico de La Chorrera, con una matrícula de 58 estudiantes. En 1987 y 1989 sufrieron de nuevos traslados. Finalmente, en 1991, el Centro Regional de Panamá Oeste se ubicó en sus propios terrenos de 8.5 hectáreas en el corregimiento de Guadalupe, distrito de La Chorrera.
El Centro Regional de Veraguas inició labores en 1970, como una extensión de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Panamá. El aumento de la matrícula requería mayor espacio y en 1985 se obtuvo, a través del Consejo Provincial de Coordinación, un terreno de aproximadamente 15 hectáreas para la sede definitiva.
La Sede Regional de Veraguas inició con la carrera de Técnico en Topografía en el año de 1970. En 1975 se contaba con las carreras de Técnico en Topografía y Técnico en Edificaciones. En 1978, se dio inicio al primer año de Licenciatura en Ingeniería Civil.
